Hace un par de semanas que regresé de Marruecos y ha llegado el momento de contarte qué ver en Rabat en dos días o en un fin de semana, dependiendo de cuando decidas visitar la capital de nuestro país vecino.
Muchas han sido las veces que he viajado a Rabat desde España, pues desde hace años allí residen mi hermana, cuñado y sobrina, lo que me ha permitido a la vez visitar muchas de las zonas y ciudades más pintorescas del país.
Lo curioso es que hasta ahora no había publicado nada de Marruecos en el blog, debido en gran parte a que en la época de mi mayor afluencia de viajes por este país, este espacio web ni existía y acuérdate tu ahora de lo visitado en aquellos viajes como para escribir un post. Además que las fotos que puedo subir van a irradiar tanta juventud que os pueden asustar (y a mi deprimir xD).
La capital de Marruecos está cada vez más cerca de España gracias a los vuelos low cost que viajan hasta Rabat, lo cual facilita su visita y mucho más ahora que la ciudad, tradicionalmente de las más feas del país por su carácter burocrático (por ser donde se encuentran los edificios políticos), está sufriendo un enfoque hacia el visitante, digno de mencionar.
Tras este viaje he vuelto con la satisfacción de ver una ciudad más limpia, con mayor conciencia turística, mayor oferta de servicios y mucho más bonita. La verdad que en este viaje y después de visitar Rabat por vete tu a saber que vez va ya, la ciudad me ha sorprendido gratamente.
Por eso voy a resumirte de la mejor manera posible qué ver en Rabat en dos días (y algún plus extra por si te animas a estar más tiempo), para que puedas programar una escapada y disfrutar de esta ciudad.
Algunas curiosidades de Rabat
La capital de Marruecos es una ciudad costera, tiene el mar justo al lado, pero se trata de una ciudad que tradicionalmente le ha dado la espalda al mar. ¡Pues ya no me ajunto contigo mar!
Esto es debido en gran parte a que la ciudad no tiene playas dignas, si no un perfil rocoso que a ver donde pones la toalla o clavas la sombrilla.
Por eso Rabat se olvidó del mar y todo el perfil costero tan aprovechado en otras ciudades marineras, se abandonó totalmente convirtiéndose en barrios marginales.
Pero desde hace unos años el proyecto de rejuvenecimiento de la Corniche, el paseo marítimo de Rabat, está provocando la transformación de la zona: canchas de deportes, parques para niños, paseo agradable al lado del mar, proyectos de viviendas, oficinas, restaurantes… ¡Anda! Pero si el mar tiene tirón. Ya me ajunto de nuevo contigo mar.
Y este lifting que está sufriendo la ciudad no se limita solo a la Corniche. Calles más limpias, esfuerzos por eliminar el plástico en el día a día, ampliación de las calles del Zoco de la Medina…
Pero es que además los rabatíes se han venido arriba y están construyendo la que será la torre más alta de toda África, además de un teatro con forma de ferry, o al menos a mi me lo parece.
Pese a todo lo mencionado y aún siendo la capital del país, Rabat pierde población cada año. No he realizado un estudio exhaustivo (aunque si me pongo lo hago), aunque sin duda los precios de las viviendas son claramente una de las causas que provocan que muchos rabatíes se instalen en otras localidades vecinas como Salé o Temara.
Qué ver en Rabat en dos días
Si tienes poco tiempo para visitar la capital de Marruecos, madrugas, te organizas bien y te mueves con taxi por la ciudad, podrías incluso fusionar ambos días, pero como no quiero que termines con la lengua fuera y acordándote de mi familia, ¿vamos a tomárnoslo tranquilamente no?
Día 1 en Rabat
Palacio Real de Rabat
El Dar-al-Mahkzen es la residencia oficial del Rey de Marruecos, aunque curiosamente no reside aquí, si no que está más orientado a temas del Gobierno. Que por cierto, Mohamed VI si no fuera rey podría ser instagramer de moda, porque vaya modelitos me lleva el hombre en sus escapadas. A ver si aprende nuestro Felipe…, aunque no creo que le deje Leticia.
Para acceder al interior de las murallas que lo rodean, tendrás que dirigirte a una de las puertas laterales e identificarte con tu pasaporte. Tras un mero trámite administrativo de toma de datos, tendrás el permiso para poder pasear por el recinto.
El interior de la muralla donde se encuentra el Palacio es como una pequeña ciudad con varios edificios y un par de carreteras que lo atraviesan, siendo los edificios más destacables una mezquita, la plaza Mechouar y el propio Palacio, el cual solo podrás ver desde fuera.
El interior no es visitable, algo que podrás deducir fácilmente si intentas dirigirte hacia la puerta y ves venir para ti un grupo de poco agradables militares.
En mi opinión si algo te quieres saltar en tu visita a la capital de Marruecos, que sea el Palacio Real. Salvo que tengas la inmensa curiosidad de verlo en vivo.
Avenida Mohamed V
Es la avenida principal de la ciudad o al menos donde se encuentran los principales edificios, tales como el Parlamento de Marruecos, la estación central de tren o el edificio de correos.
En uno de sus extremos se encuentra el Palacio Real y en el otro la Medina de Rabat, por lo que puedes utilizar esta avenida para caminar tranquilamente de uno a otro lugar.
La Medina de Rabat
En ella encontrarás el mercado central de la ciudad, lo que viene siendo el mercado de abastos de cualquier pueblo o ciudad; y el zoco, ese laberinto de calles típico de estos lugares, donde puedes comprar absolutamente de todo, desde perfumes, hasta camisetas de tu equipo de fútbol favorito, pasando por fruta o unas mollejas.
Te invito a que te pierdas por las callejuelas especialmente por la mañana para ver el bullicio del día a día comercial, sin duda digno de ver. Como un viernes en el mercadillo de tu pueblo, pero en versión premium.
Kasbah de los Udaya
De mis lugares preferidos de Rabat, tanto por la fortaleza a orillas del mar, como por el barrio azulado que se encuentra a sus espaldas.
En el interior del complejo de la Kasbah de los Udaya se encuentran los Jardines Andaluces y la cafetería Maure, un rincón de obligada parada, aunque lamentablemente muy saturado por excursiones de turistas en masa, pero si tienes suerte puedes disfrutar de unas vistas espectaculares con un té moruno por 10 dirham. Pequeños placeres al alcance de todos.
Cuando termines tu té, pon rumbo al barrio alto de la Kasbah, donde los callejones azules te transportarán a Chaoen en un abrir y cerrar de ojos.
Lo mismo que te decía con la Medina, déjate perder por estos callejones y acaba en el mirador desde donde puedes contemplar la playa de Rabat y la de Salé.
Día 2 en Rabat
La Corniche, el paseo marítimo de Rabat
Qué mejor manera que comenzar el día que con un agradable paseo por la Corniche, el paseo marítimo de Rabat. Este tiene varios kilómetros de longitud, por lo que si te los haces todos, es para que te den una medalla.
Yo como soy más de optimizar energías y en este segundo día aún nos quedan cosas por ver, te recomendaría empezar el paseo por donde lo dejaste el día anterior, en la Kasbah de los Udaya.
Desde allí y hacia Torre Hassan, caminarás por la zona que han habilitado con restaurantes a orillas del brazo de mar que separa Rabat de Salé y tendrás vistas al barrio construido hace unos años conocido como La Marina.
Torre Hassam y Mausoleo de Mohammed V
Caminando por la Corniche llegarás al complejo donde se encuentran estos dos edificios.
La Torre Hassam, fue construida curiosamente con los mismos planos que la Giralda de Sevilla y la Kutubia de Marrakech. La función de las tres torres era la de alminar de una mezquita, pero en el caso de la Torre Hassan nunca llego a ser terminada, ni la propia torre, ni la mezquita.
Toda la zona fue restaurada durante el reinado de Hasan II, padre del actual rey, donde construyó el otro edificio del complejo, el Mausoleo donde se encuentran enterrados los restos de su padre y posteriormente de él mismo.
Necrópolis de Chellah
Se trata de un complejo de origen romano y posterior mezcla de diferentes civilizaciones y culturas.
La entrada al mismo es de 10 dirhams (menos de un euro), lo cual es un precio de chiste para todo lo que ofrece el complejo.
Aquí se celebran varios de los festivales de música que existen en Rabat:
Festival Mawazine: que se suele celebrar en mayo o junio, y que está compuesto por distintos estilos de música, con conciertos que se realizan en distintos puntos de la ciudad, entre ellos Chellah.
Jazz au Chellah: un festival de jazz que se suele celebrar en septiembre y que mezcla jazz con música típica marroquí.
Más cosas que ver en Rabat por si estás más días
Los tres principales museos de Rabat
Museo de Arte Moderno y Contemporáneo
Está muy cerca de la catedral católica de Rabat y enfrente de la gran mezquita Sunna. El precio de la entrada para adultos es de 40 dirhams y puedes encontrar más información en su web.
Museo de las Artes (Villa des Arts)
A unos 5-10 minutos caminando del anterior, es un espacio de difusión del arte marroquí. La entrada es gratuita. Más información.
Museo Arqueológico
Conserva los hallazgos arqueológicos de diferentes yacimientos de Marruecos.
La Biblioteca Nacional de Rabat
La visita es recomendada si dispones de vehículo propio o de tiempo de sobra en la ciudad y quieres ver algo menos común. No deja de ser el edificio de una biblioteca, pero la plaza en la que se encuentra resulta interesante por las pinturas y esculturas allí ubicadas: murales y antenas parabólicas con dibujos. Resulta curioso y diferente.
Excursiones a Rabat
Si en lugar de realizar el recorrido por tu cuenta prefieres contratar una excursión para visitar Rabat o alguna otra adicional para conocer más ciudades de Marruecos, te recomiendo que le eches un ojo a las siguientes excursiones:
Lo bueno de la capital es que hay muchos sitios para elegir donde poder comer. Una oferta que se adapta a todos los gustos y bolsillos y que se va renovando, porque de las últimas veces que he ido, siempre me he encontrado con algo nuevo.
Les Deux Palais
Comenzamos con una apuesta segura. Este restaurante presente una carta con platos típicos marroquís, tienen cerveza y vino en su carta (recuerda que Marruecos es un país musulmán donde el alcohol está prohibido y por lo general la mayoría de locales no tienen licencia para venderlo) y no se puede considerar turístico porque está apartado del centro (Avenue Ouarzazate) y su clientela suelen ser familias y trabajadores de algunos ministerios cercanos.
Dar Naji
Mi preferido. Se encuentra justo al lado de la Medina y es mucho más local que el anterior, prueba de ello es que aquí no se vende alcohol.
Tienen una terraza donde poder comer o tomar un te a la menta relajadamente con vistas a la Medina de Rabat. Pero aparte de esto, si por algo es uno de los restaurantes que más me gustan de Rabat, es porque aquí se cocina mi plato preferido de la cocina marroquí y el segundo de mi lista de platos mundial (después del salmorejo): la rafisa, compuesto de lentejas, pollo, unas tortitas hechas con harina y agua y todo aderezado con una salsa especial.
SottoSopra
Más orientado a las cenas y si no eres amigo de probar cosas nuevas. Se trata de un restaurante italiano donde poder comer pizzas o pastas. Lo curioso del lugar es que es una mezcla entre restaurante y pub de deportes, porque lo mismo te encuentras una familia cenando pasta que a un grupo de jóvenes viendo un partido de fútbol en una zona con las luces mas ténues. Con una cerveza o vino en la mano, porque aquí se vende alcohol.
Le Bistrot du Pietri
Digamos que es un local para darte un homenaje. Puede ser de los más modernitos de Rabat, con platos elaborados y música en directo. De precio algo más elevado que los anteriores, pero tampoco como para volverse loco. Quizás lo que más infle la cuenta es si pides alcohol, pues aquí tienen licencia de venta.
Se encuentra ubicado muy cerca de la Avenida Mohamed V y si te encuentras cansad@ siempre podrás quedarte a dormir en el hotel del mismo dueño que se encuentra justo al lado: Le Pietri. Puedes echar un vistazo al hotel y reservar habitación haciendo click aquí.
Espero que esta entrada sobre qué ver en Rabat en 2 días te haya resultado interesante. Si es así, déjame un comentario más abajo para saberlo 😀
Soy un apasionado de los viajes y la comedia. Blogger de viajes, presentador de eventos, monologuista, actor y profesor de teatro de improvisación.
También soy Licenciado en Economía y Administración de Empresas, Máster en Marketing y Comportamiento del Consumidor y Máster en Dirección en Marketing y Gestión Comercial por ESIC Business & Marketing School.
Nací curioso. Que le vamos a hacer :D
Este soy yo :) Un apasionado de viajar y el humor, que un buen día decidió unir ambas pasiones en este blog. ¿Quieres saber más? Haz click en el enlace