Viajar a Estados Unidos no tiene porque ser solo sinónimo de ruta 66, Gran Cañón, Vegas, estatua de la Libertad, playas californianas o Paseo de la Fama de los Ángeles. Entre otras cosas claro.
También puede ser una excusa perfecta para disfrutar de la comedia en vivo sobre un escenario.
¿Te apuntas a conocer los mejores locales de monólogos en Estados Unidos?
El Stand Up en España
El género Stand up se hizo muy famoso en España a finales de los años 90 con programas como “Nuevos Cómicos” y con “El Club de la Comedia”.
Aquí pudimos ver a grandes monologuistas como Dani Rovira, Luis Piedrahita, Goyo Jiménez, Joaquín Reyes, Eva Hache,… y un sinfín de cómicos con los que podríamos continuar hasta llenar este artículo.
Pero, ¿hubo stand up antes de estos programas? Si nos remontamos a los años 50, nos encontramos con los inicios de un maestro llamado Miguel Gila, que se atrevía a eso de plantarse en solitario delante de un público, a contar situaciones cómicas.
Como tradicionalmente ocurre en España, el boom de las cosas llega con cierto retraso y cuando este generó comenzó a tener un cierto auge en nuestro país, ya estaba más que consolidado en los Estados Unidos. ¡Si es que van un paso por delante en todo!
Cuando el género empieza a ganar fama en España, Estados Unidos ya contaba con grandes profesionales, cuyo estilo sirvió de inspiración para muchos monologuistas españoles.
Antes de hablar del stand up comedy y de los locales donde puedes ir a ver monólogos en Estados Unidos, te dejo este artículo con mi recomendación de locales para ver monólogos en Madrid.
Por si quieres empaparte de comedia patria, antes de cruzar el charco hacia los Estados Unidos.
Evolución del Stand up en Estados Unidos
En sus inicios, en los años 50 y 60, este género fue cogiendo auge gracias a grandes cómicos como Bob Hope, Don Rickles, Dean Martin o Sammy Davis Jr. Durante estos años los monólogos se hacían sobre todo a través de la radio.
Fue en los años 70 cuando el género comienza a tomar la forma que hoy conocemos, interpretándose en grandes locales y teatros en un ambiente nocturno donde destacaron de nuevo grandes y conocidos cómicos como Richard Pryor, Bill Cosby o Steve Martin.
Otro gran avance fue la incorporación a la parrilla televisiva de programas como Saturday Night Live que dio un gran impulso tanto al mundo del espectáculo cómico, como a sus artistas.
En los 80 su gran popularidad hizo que se fuesen creando nuevos locales dedicados a este género en varias ciudades.
Además, la llegada de programas en diferentes canales de espectáculos de comedia en vivo sin censura junto con enormes artistas como los archiconocidos Eddy Murphy, Billy Cristal o Jim Carrey completaron su boom mediático en este país.
Aunque en los años 90 su popularidad bajó un poco debido a la excesiva oferta de artistas que se dedicaban a ello, hubo algunos cómicos, como Chris Rock, que ayudaron a volver a alzarlo a su debido lugar.
Y así llegamos a la actualidad, donde el stand up se sigue desarrollando en Estados Unidos y donde podemos disfrutar de estos espectáculos, a lo largo y ancho del país.
Donde ver espectáculos de comedia en Estados Unidos
Me voy a centrar en 2 de las grandes ciudades de Estados Unidos, que suelen ser las más visitadas por los turistas como son Nueva York y Los Angeles.
Donde ver monólogos en Nueva York
En estos locales podemos encontrar con mayor probabilidad a cómicos amateurs o algunos artistas algo más conocidos por haber tenido un pequeño paso por televisión.
Bien es cierto que también podemos llegar a encontrar cualquier noche a artistas mucho más famosos como Chris Rock probando uno de sus nuevos textos antes de lanzarlo en sus espectáculos. Es lo conocido como “open mic”.
Los locales más conocidos de Nueva York son Comedy Cellar, Carolines on Broadway o The Gotham con entradas a precios algo más elevados.
También podemos visitar locales como The Creek & the Cave entre otros donde ver espectáculos amateurs con precios más asequibles para todos los bolsillos.
Dónde ver stand up en Los Ángeles
Al igual que en Nueva York tenemos la opción de disfrutar de locales de renombre, con artistas consagrados, así como la opción de asistir a locales donde ver a cómicos amateurs con sus propuestas.
¡Ojo! Que esto es como siempre digo. No ser conocido no implica no ser gracioso. En la comedia como en tantas cosas en la vida: para gustos los colores.
En los Ángeles puedes visitar locales como son The Laugh Factory, The Hollywood Improv o The Comedy Store.
También podrás pegarte alguna que otra carcajada en el Upright Citizen Brigade o West Side Comedy Theater.
Eso sí. Algo a tener en cuenta que no es para tomarse a risa.
Si estás planeando un viaje a los Estados Unidos, para disfrutar de estos templos de la comedia, junto a otras de las miles de actividades que ofrece este país, hay algo muy importante que debes tener en cuenta.
Antes de viajar a Estados Unidos tendréis que obtener una autorización ESTA (para poder viajar a este país si procedéis de alguno de estos países que forman parte del Visa Waiver Program ( Programa de Exención de Visa): Alemania, Andorra, Australia, Austria, Bélgica, Brunéi, Chile, Corea del Sur, Dinamarca, Eslovenia, España, Francia, Nueva Zelanda, Portugal, Taiwán, San Marino, Singapur, Suecia, Suiza, Grecia, Finlandia, Estonia, Eslovaquia, Holanda, Hungría, Islandia, Irlanda, Letonia, Japón, Luxemburgo, Italia, Malta, Mónaco o Noruega.
Esta autorización será válida por 24 meses desde su autorización y sirve para un máximo de 90 días en cada visita.
Entre los motivos que recoge para viajar se encuentran: motivos de turismo o ciertas
actividades de negocios como explorar oportunidades de trabajo, consultar con socios de negocios, viajar con motivos de una convención o conferencia científica, académica o de negocios.
También será necesario que tengas tu pasaporte en vigor y un billete de ida y vuelta.
Puedes recibir la ayuda necesaria para poder obtener vuestra autorización ESTA en la página Oficial-ESTA.
Espero que disfrutes mucho de tu viaje y si finalmente disfrutas de una noche de comedia en alguno de estos locales de Estados Unidos, acuérdate de mí y ¡mándame una fotillo!