Amaneció el tercer día por tierras tailandesas y llego el día de descubrir cómo ir de Bangkok a Ayutthaya.
Tras nuestro desayuno sentados en la acera, con productos comprados en el 7eleven (40 bahts) que había justo enfrente de nuestro hostel, comenzamos nuestra marcha hacia Ayutthaya.
¿ Cómo llegar a Ayutthaya desde Bangkok ?
Tomamos un taxi por 120 bahts en dirección al Monumento de la Victoria, situado al este de la ciudad, tal y como puedes ver en el mapa que encontrarás un poco más abajo.
Concretamente nos dirigimos al Centro Comercial Century Movie Plaza, porque justo al lado se encuentra una pequeña estación desde donde sales minibuses hacia diferentes destinos de Tailandia.
Una forma adicional de llegar hasta allí es mediante el monorail o skytrain de Bangkok, bajando en la parada de Victory Monument y caminando hacia el centro comercial mencionado anteriormente.
Una vez en dicha estación, que viene a ser unas cocheras con techo de uralita, turistas, chofers, calor, moscas, ventiladores y señoras que venden los tickets gritando, encontrarás debajo de cada ventanilla un cartelito donde aparece escrito el destino, para que sepas donde tienes que hacerte con tu billete.
De todas formas (aunque esto no tiene porqué mantenerse así), la ventanilla número 19 era la que vendía los billetes para ir a Ayutthaya, a un precio por trayecto de 60 bahts.
Se podría escribir toda una entrada acerca de los baños de este lugar, con su típico dispositivo tailandés para que la tubería se deshaga de lo que ha expulsado tu cuerpo, pero lo dejo para un futuro próximo cuando se me agoten los temas de destinos y empiece a introducirme en temas mas escatológicos.
Mapa de Bangkok para que te vayas guiando:
Estuvimos esperando unos 40 minutos, sentados en unos bancos metálicos que te dejaban el culo como un pentagrama, hasta que nuestro minibus decidió ponerse en marcha.
Sé que para los malotes del lugar como nosotros (y tú que estas leyendo esto y eres un rebelde sin causa), siempre es tentador sentarse en el gallinero (parte de atrás) de cualquier vehículo de más de cinco plazas, para iniciar las típicas canciones de excursión con grandes éxitos como «Viva nuestro conductor» o «Para ser conductor de primera», pero hazme caso, en estos minibuses no es una buena idea.
Tu cuerpo irá comprimido durante más de una hora, con las rodillas clavándose en el respaldo del de delante y sin espacio para dejar tu mochila, la cual viajara cómodamente sobre tus piernas, dándote un calorcito que sumado a los 40 ºC del exterior, te harán sentirte en modo sauna durante todo el trayecto.
¿ Qué hacer en Ayutthaya ?
Esta pregunta sobra. Si te has decidido viajar hasta Ayutthaya, la que fue la antigua capital del reino de Siam, tu objetivo claramente es ver templos. Así que ahí tienes la respuesta. Pero templos con solera.
Antiguos templos que te van a teletransportar a esos paisajes de las fotografías que provocaron una voz en tu interior que dijo: «yo quiero estar ahí».
Para visitar los templos de Ayutthaya tienes varias opciones:
1. Ir andando. Lo que considero inviable para un solo día, por la distancia existente entre los templos.
2. Alquilar una bici y montarte una ruta por tu cuenta. Aunque lo estuvimos barajando, el intenso calor acabó por quitarnos las ganas.
3. Negociar con un tuk tuk para que te haga una ruta por aquellos templos que quieras visitar. Finalmente la opción por la que nos decantamos. Más cómodo y rápido.
Por 400 bahts, estuvo con nosotros todo el día, nos llevó a los principales templos, y a la hora de comer nos dejó en la puerta de un restaurante, que seguramente sería el de su prima para que nos dejásemos los bahts allí, pero todo muy rico.
Montados en nuestro tuk tuk, empezamos a alegrarnos de la opción elegida al ver la distancia que había desde donde nos dejó el minibus hasta el primer templo: wat Yai Chai Mang Khon.
Una vez allí, acordamos reencontrarnos con nuestro tuk tuksero entorno a 40 minutos después, tiempo que estimábamos suficiente para visitar los alrededores.
Y allí estábamos. En medio de una postal. En uno de esos templos que parecían la escenografía de una peli de aventuras. Pese a la intensa marea de turistas, cuando la imaginación es más poderosa, consigues conectar con ese lugar tratando de visualizar todo lo que habrán visto aquellas piedras a lo largo de su historia.
Había que retratar aquel momento, por lo que sacamos nuestros móviles para inmortalizar la experiencia. Sacamos…, saca…, juraría que lo llevaba en el bolsillo del pantallón…, a ver en la mochila…, oh no, ¡oh mierda no! Tiene que estar debajo de todo esto, vamos bonito sal, déjate de bromas, te está esperando tu colega el palo de selfie…¡no me jodas! No, no, ¡NOOOOOO!
Efectivamente. Había perdido el móvil. Si para alguien normal ya es una putada, imagina para un blogger que desea compartirlo todo. Se acabaron las publicaciones en redes sociales.
El paseo por el templo no fue lo que hubiese imaginado. Mi cabeza ya no estaba allí. Pese a que mis pies caminaban por aquel recinto, mi mente repasaba el viaje hasta Ayutthaya, tratando de averiguar donde pude haber perdido ese cacharro tecnológico que apenas llevaba un par de meses conmigo.
Finalizada la visita por wat Yai Chai Mang Khon, volvimos al tuk tuk, donde con toda la cara de pena, le conté la situación a nuestro conductor.
Rápidamente sacó su móvil del bolsillo y llamó a la estación tratando de contactar con el chófer del minibus que nos había traído.
Nos indicó que si se me había caído dentro del minibus, sería posible que lo tuvieran en la estación, así que montamos en el tuk tuk y regresamos hasta ésta, perdiendo un tiempo precioso que podíamos haber dedicado en visitar el siguiente templo.
Mi ilusión creció cuando el conductor volvió a llamar y por el tono de su conversación parecía transmitir que alguien lo había encontrado.
Al colgar el teléfono se acercó a nosotros y con una sonrisa en la cara me dijo: «lo siento, pero el chófer del minibus volvió a Bangkok y si alguien lo ha encontrado en el camino de vuelta, dalo por perdido. Pero no te preocupes. El mes que viene tendrás más suerte. Bueno no, mañana tendrás más suerte». Y continuó sonriendo.
¡Que jodio! Era el mejor para dar malas noticias. Pero su sonrisa me sirvió de inspiración. Fue la muestra de que ante una mala jugada, lo mejor que puedes hacer es sonreír. Y así la pena por la pérdida desapareció. No iba a dejar que aquello me amargase el viaje.
Volvimos de nuevo por el mismo camino y nos centramos en continuar nuestra ruta de templo en templo.
El siguiente fue wat Maha That y de ahí le siguieron wat Phra Si Sanphet, wat Chaiwatthanaram, quizás el más impresionante de todos, y Wat Lokkayasutharam con su gigantesco buda tumbado.
Entre templo y templo tuvimos el tiempo suficiente para comer por 235 bahts en algo que parecía una casa familiar más que un restaurante, pero donde llenamos el estómago y brindamos con nuestras amadas Changs por la pérdida que al final se acabaría convirtiendo en la anécdota del día.
Comentar que para acceder a algunos templos había que pagar una entrada que oscilaba entre 20 y 50 bahts.
En otros, como en el de Wat Lokkayasutharam, cuyo principal reclamo es el Buda tumbado de 38 metros de largo y 7 de alto, visitarlo en sí era gratis, pero nada más bajar del tuk tuk te hacían el compromiso de tener que comprar una flores por 20 bahts que luego se daban como ofrenda a Buda (y que seguramente reciclarían para hacerle la jugada a otros incautos turistas).
Finalizado nuestro paseo por Ayutthaya, nuestro tuk tuksero volvió a dejarnos en aquella estación de minibuses que ya habíamos visitado casi más veces que los templos. Regreso a Bangkok por otros 60 bahts, dejando esta vez el gallinero a los que entraron los últimos.
El Monte Dorado de Bangkok
Una vez de nuevo en la capital de Tailandia, el día anterior habíamos dejado pendiente visitar el Monte Dorado y como llegamos con tiempo suficiente hasta la cena, desde la estación de minibuses al lado del Centro Comercial Century Movie Plaza, cogimos un tuk tuk los cinco por 200 bahts que nos dejó en el mencionado monumento.
El Monte Dorado, es un monte (como su propio nombre indica) donde se encuentra ubicado el wat Saket, templo característico por la enorme campana dorada que corona la cima.
Hicimos bien en visitarlo a última hora de la tarde tanto porque lo encontramos prácticamente vacío, como porque subir hasta la cima, con el solano del día, por los casi 300 escalones que componen la escalera que rodea el monte hasta llegar arriba, podría haber sido insufrible.
No había sol y ya fatigaba subir con los 35 ºC que había en la ciudad a aquellas horas, imagínate a plena luz del día.
Tras sentirme como Goku subiendo al Templo Sagrado para entrenar, disfrutamos de unas espectaculares vistas de la Bangkok nocturna y de la impresionante campana dorada que da nombre al lugar.
Como aún podíamos hacer algo más hasta la hora de la cena, dijimos de ir a China Town, el barrio chino de Bangkok, muy conocido según indicaban las guías por su ajetreo y continuo caos.
Pues o llegamos tarde, o nos equivocamos de zona o algo extraño pasó, porque según por donde andamos no había ni Peter por las calles, así que tras girar varias esquinas con la ilusión de encontrar algo de algarabía y solo encontrarnos con algún gato juguetón, cogimos un nuevo tuk tuk por 160 bahts, que nos llevo hasta Sam Sen Road.
¿A que te están entrando ganas de visitar la ciudad? ¡Pues busca alojamiento y vete a visitarla!
Recomendación para comer en Bangkok
Pero aún no acabó el día, porque tras la ducha había que cenar y mira tu por donde encontramos el sitiazo justo en la calle de al lado del hostel.
Un puesto callejero con mesas, donde el WC era un cuarto de baño habilitado en la cochera de la casa familiar, decorado con fotografías de los hijos, de esas que tu madre tiene guardadas en un álbum para enseñar a las visitas o a tu novia la primera vez que la llevas a casa.
Esta familia era más moderna y las colgaba directamente para que todo visitante las viera. ¡Que padres más salados!
Acabamos el día con una suculenta cena y mucha Chang para olvidar las penas, por 324 bahts por persona.
Brindamos una y otra vez por mi móvil (yo quería olvidarlo, pero los cabrones estos no paraban de hacer chistes sobre él), por los días en Bangkok, por Ayutthaya y por el resto del viaje, que al día siguiente tomaría nuevos tintes.
Si quieres saber más, no te pierdas la próxima entrada de esta serie de 12 días en Tailandia.
Costo del tercer día en Tailandia:
- Desayuno…………………………………………………….. 40 bahts
- Taxi hasta estación minibuses…….120 bahts/3 = 40 bahts
- Minibus hasta Ayutthaya…………… (ida y vuelta) 120 bahts
- Ruta en tuk tuk por los templos de Ayutthaya…. 400 bahts
- Comida……………………………………………………….. 235 bahts
- Entradas a dos templos que cobraban……………… 40 bahts
- Flores ofrenda en Wat Lokkayasutharam…………. 20 bahts
- Tuk tuk estación minibuses Bankgok hasta Monte Dorado ….. 200 bahts/5 = 40 bahts
- Tuk tuk hasta hostel…………………… 160 bahts/5 = 32 bahts
- Cena + birras……………………………………………….. 324 bahts
TOTAL tercer día en Tailandia……….1.291 bahts (33 €)
Cuando lograré convencer a David para ir por allí…
Rafa lo tuyo y lo mío con los móviles….y conforme avanza el día vas perdiendo el blanquito, y poniéndote tomatito… No sabía yo que te gustaba a tí también Goku, yo tengo hasta un par de cómics! Los templos y figuras son espectaculares! Por cierto tengo hablar contigo sé de un sitio dónde venden comida oriental!
Espero el post de temas escatológicos XD
Un abrazo!
Jajaja, déjate de post escatológicos! Solo tiraré de ello en caso de extrema necesidad (que la mierda vende, y lo sabemos).
¿Que si me gusta Goku? Pero si me ha criado! Me flipa Bola de Dragón. Ya no se hacen dibujos como los de antes.
Pues avísame que tengo que hacerme con productos para recordar lo aprendido en mi curso de cocina por Chiang Mai 🙂
Gracias por comentar!