El pasado fin de semana, del 14 al 17 de mayo, tuvieron lugar las fiestas de San Isidro en Madrid (y en otros lugares de España como Rincón de Soto en La Rioja, que lo se yo) y aunque ya llevo año y medio viviendo en la capital, este año lo he vivido más intensamente y desde varias perspectivas.
Las fiestas de San Isidro en Madrid se celebran por toda la ciudad, ya que diversos distritos organizan actividades en honor de su patrón, pero las principales zonas, o los núcleos donde se concentran la mayor parte de los eventos son Las Vistillas, Pradera de San Isidro, Plaza Mayor (relaxing cup), Plaza de la Villa y el Parque del Retiro. Para que en los próximos años tengas claro donde queda situada cada una de estas zonas, te las dejo marcadas en el siguiente mapa por si no eres de Madrid o si lo eres pero necesitas esta información para no andar perdido.
El jueves 14 estuve de concierto y diversión al aire libre en las Vistillas, el viernes 15 en la Pradera, el sábado 16 en Plaza Mayor y Vistillas one more time y el domingo 17 descansé, que para eso era domingo. Te lo detallo a continuación.
Jueves 14 Las Vistillas.
Para llegar hasta aquí puedes hacerlo caminando por la Calle Mayor (la vas a encontrar fácilmente partiendo desde Sol), girando a la izquierda por la calle Bailén (dejarás a la derecha la Catedral de la Almudena) y tras unos 100-200 metros caminando te encontrarás la zona de las Vistillas a mano derecha.
Pese al viento que se apoderó de Madrid durante los primeros días del fin de semana, y la nube de polen que se empeñó en hinchar los ojos de hasta el no alérgico (menos mal que Ozil se fue de Madrid, si no no quiero ni pensar), la gente del grupo de Teatro de Improvisación al que pertenezco, decidimos juntarnos esa noche y celebrar San Isimpro (¡que ingenio! semos así).
En las Vistillas se organizan diversas actividades a lo largo del día, como talleres de danza por la mañana y conciertos por la noche. Tras los mismos, aquello acaba convirtiéndose en un botellón y en una excusa para interactuar con todo el que pase por tu lado. Sobre todo aquellos que pasan al grito de «selvesa flia».
Viernes 15 la Pradera de San Isidro.
La Pradera es el lugar emblemático de la fiesta de San Isidro. Es donde encontrar la esencia del Madrid más castizo y a la vez el típico ambiente de cualquier feria o evento popular (gente, puestecillos y ruido).
Situada en el suroeste de la ciudad, en el distrito de Carabanchel, la mejor manera de llegar hasta allí es mediante la línea 5 de metro y bajando en la parada de Marqués de Vadillo. El pasado viernes había tal cantidad de personas desplazándose hasta la zona de la Pradera, que el Metro de Madrid tuvo que interrumpir la parada en esta estación, obligándonos a bajar en la anterior (Pirámides). Esto lo supimos gracias a que la masa humana empezó a ponerse nerviosa cuando el metro se mantuvo parado durante unos dos minutos en la estación de Pirámides y empezaron a preguntar a los seguratas que por allí había, porque lo que viene siendo anuncios por la megafonía como que no, que eso gasta luz y estamos en campaña electoral. Hay que ahorrar para cartelería.
Cuando llegamos a eso de las 20:00 de la tarde, la Pradera de San Isidro empezaba a transformarse en lo que ya había vivido la noche anterior. Una masa de personas cargadas con diversos licores comenzaban a ocupar cada rincón de este lugar. En otras circunstancias tal vez me hubiese unido a ellos, pero mis padres, de visita en la ciudad, me acompañaban en aquel momento y el plan no les pareció interesante.
En la zona de la Pradera se encuentra la ermita de San Isidro, por si eres más de turismo religioso y además tienen lugar conciertos durante los días de fiesta, por si eres mas de turismo musical y por si lo tuyo es el turismo gastronómico, también hay puestecillos con productos típicos madrileños, como los barquillos, las rosquillas «tontas» y «listas» y los kebabs.
Sábado 16 Plaza Mayor y Vistillas.
El sábado, aprovechando la visita de mis progenitores, nos aventuramos a dar una caminata por la zona centro de Madrid, sin prisas, disfrutando del paseo. Llegamos en metro a Sol, que estaba petada y desde allí nos fuimos en dirección a la Plaza Mayor, otro lugar clave donde se celebra San Isidro, y es que aquí, había un pedazo de escenario en el que se llevaron a cabo conciertos durante los días de festividad, más enfocados a la gente con una cierta edad.
Desde allí nos dirigimos a las Vistillas, donde el viernes noche no cabía un alfiler, con la luz del día los resacosos descansan y los amantes de las actividades gratuitas estaban pegándose unos bailes a ritmo de tango.
Tras gastar las horas de luz en recorrer la Almudena, el Palacio Real, acudir a la Chocita del Loro en Gran Vía a ver un monólogo de los amigos Gonzalo Jimenez y Rubén García, regresamos a la Plaza Mayor para asistir al concierto de Ainhoa Arteta. La masa de abuelas haciendo cola para conseguir un sitio para sentarse era considerable, por lo que esperamos pacientemente hasta que el concierto empezó y tras unos minutos de escucha nos marchamos de retorno al hogar.
Domingo 17, ¿quien dijo descanso?
Lo de descansar los domingos es solo para dioses y gente que se lo pueda permitir. Yo tenía este fin de semana una clara misión y era que mis padres se fueran satisfechos de Madrid, así que aprovechamos el domingo para escapar un poco de la ciudad y visitar primero el parque El Capricho, situado cerca de Barajas, e ir después al pueblo de Chinchón, pero esa es otra historia que ya contaré en otras entradas.
¿Celebraste San Isidro?, ¿estuviste en alguna zona de las que hablo en la entrada? Déjame un comentario y cuéntame tu experiencia.