Si tan solo dispones de un día para visitar esta ciudad, te resultará interesante este artículo que he preparado para que conozcas qué ver en Burgos en un día, y aprovechar tu tiempo al máximo.
Cuando viajas, hay ocasiones en las que suceden cosas que al contarlas más tarde, la gente te llama loco, no te creen, gritan ¡brujería!, y otra serie de comportamientos que pretenden dejarte como un mentiroso.
Pues esta entrada va sobre una de esas experiencias, un suceso paranormal que no volverá a repetirse hasta dentro de 50 años: el tiempazo que nos hizo en Burgos durante el segundo fin de semana de noviembre de 2015. Iker Jimenez, léete esta entrada que esto es material del bueno para tu programa.
En el viaje de camino a Frias, la ciudad más pequeña de España donde se celebra el evento de terror llamado Terrorifrias, decidimos hacer una paradiña en Burgos para, gracias a los sabios consejos de nuestras amigas Lara y Alba (burgalesas de pro), visitar la ciudad en una mañana, al más puro estilo Usain Bolt.
Dónde aparcar en Burgos y al lado del centro
Gracias a tu amigo el GPS, escribiendo en el mismo la calle Barrantes o Paseo de los Cubos llegarás a una zona que se encuentra a 5 minutos a pie de la catedral de Burgos, donde hay un grupo de calles al límite de la zona azul, para poder aparcar con suerte sin coste alguno. Nosotros fue llegar y encontrar un hueco esperándonos (Iker, sigue apuntando).
Qué visitar en Burgos en una mañana
Pese a que mi impresión es que en Burgos hay que quedarse al menos un par de días para aprovechar realmente todo lo que nos ofrece esta ciudad en cuanto a Historia, monumentos, gastronomía, etc., si vas a estar poco tiempo como fue nuestro caso, esta es una propuesta para visitar Burgos en unas cuatro horas:
Catedral de Burgos
Este inmenso monumento te llevará la mayor parte de tus horas disponibles en visitarlo, pero entrar es indispensable por la belleza arquitectónica e historia que guarda en su interior. Y mira que yo no soy de pagar por visitar catedrales pero en esta ocasión mereció mucho la pena.
La catedral se encuentra en la plaza del Rey San Fernando, si bien, la puerta principal de la misma no está en esta plaza, si no en la Plaza de Santa María (en el lateral izquierdo mirando de frente a la catedral desde la plaza del Rey San Fernando).
Los horarios de visita de la catedral de Burgos son todos los días de 10h a 18h y los precios de la entrada 7 € tarifa normal; grupos de más de 15 personas y jubilados: 6€; estudiantes menores de 28 años: 4,5€; familia numerosa, peregrinos y desempleados: 3,5 €; niños entre 7 y 14 años: 1,5€ y minusválidos: 2€.
La entrada incluye audioguía y como sé que os gusta los gratis tanto o casi más que a mi, los martes a partir de las 16:30 la entrada es gratuita.
Una vez dentro de la catedral, bien puedes ir parándote en cada punto que te marca la audioguía e ir empapándote de información que te vendrá muy bien cuando te cojan como concursante en Saber y Ganar, o ser más práctico y moverte directamente a los puntos clave que te detallo a continuación:
Escalera Dorada: se encuentra en el pasillo de enfrente al que accedes nada más entrar a la catedral. Esta escalera tenía la función de conectar la catedral con la Iglesia de San Nícolas, evitando tener que dar la vuelta por la Plaza de Santa María para llegar hasta esta iglesia.
Tumba del Cid Campeador: en el crucero de la catedral se encuentra la tumba de Rodrigo Díaz de Vivar, personaje histórico español conocido por gustarle una batalla campal más que a un hooligan británico, y su esposa Doña Jimena.
Cimborrio: ¡me encanta esta palabra! No me canso de repetirla. Un cimborrio es un cuerpo cilíndrico que sirve de base a la cúpula y descansa inmediatamente sobre los arcos torales, según la Real Academia Española. El cimborrio de la catedral de Burgos se encuentra en su parte central y lo más espectacular del mismo es sin duda su bóveda.
El resto de la catedral son retablos, capillas (como la de los Condestables), pinturas, el Papamoscas (reloj), etc, donde ya es cosa tuya pararte con mayor o menor detenimiento (seguramente los historiadores y entendidos del arte me quieran matar ahora mismo).
Nuestro tiempo de visita duró en torno a 1h y fuimos relativamente rápido, parándonos cada cual en aquel lugar que nos llamaba la atención.
El Arco de Santa María
Se trata de una de las antiguas puertas de acceso a la ciudad durante la Edad Media y se encuentra a escasos 100 metros de la catedral de Burgos.
En su interior recoge un museo, varias salas de exposiciones con réplicas de las espadas del Cid Campeador y subiendo por unas escaleras hasta la última planta, tendrás unas vistas del paseo que se encuentra a la rivera del río Arlanzón.
Iglesia de San Nicolás
El principal y prácticamente exclusivo reclamo de esta iglesia es su retablo de piedra, que a diferencia de los típicos construidos en madera y decorados y recargados con elementos dorados, llama la atención por su sobriedad y por el trabajo de esculpido realizado por su escultor.
Mirador de Burgos
Saliendo por puerta de la Iglesia de San Nicolás y dirigiéndonos hacia la derecha, encontraremos unas escaleras que nos llevarán hasta el mirador. Desde aquí tendrás unas vistas impresionantes de todo Burgos.
Castillo de Burgos
Más arriba del mirador, a poco más de 200 metros de allí, en la parte alta del cerro de San Miguel, se encuentra el castillo de la ciudad, el cual fue dinamitado por los franceses en el siglo XIX.
¿A que te están entrando ganas de visitar la ciudad? ¡Pues busca alojamiento y vete a visitarla!
Pese a que una parte fue reconstruida y en él se encuentra hoy un centro de interpretación, la verdad es que un sitio más bien recomendable para pasear a su alrededor, que para pagar una entrada y visitarlo.
En nuestro caso, pese a que la entrada era 2,6 €, dado el escaso tiempo con el que contábamos, preferimos continuar nuestro paseo y poner rumbo a la Plaza Mayor.
Plaza Mayor de Burgos
Con el tiempo que nos estaba haciendo, imaginad como estaba la Plaza Mayor: ¡abarrotá! Lo que más llamo mi atención fue la variedad de colores de las fachadas de los edificios que conforman esta plaza, y como no, el Palacio Consistorial o lo que viene siendo el Ayuntamiento.
Calle San Lorenzo (popularmente conocida como calle de los Herreros)
Perpendicular a la Plaza Mayor, es quizás la calle más mítica para tapear, tomarse unas cervezas y unos vinos y donde probar el “cojonudo”, la tapa típica de Burgos. Una calle ideal para terminar el recorrido de cuatro horas. Pero antes de marchar…
Dónde comer en Burgos
De entre los distintos lugares que nos recomendaron nuestros conocidos burgaleses para ir a comer, finalmente nos decantamos por el asador Los Trillos, ya que la palabra asador terminó por convencerme y como conducía yo, no había discusión posible si todos querían volver a casa sin tener que hacer autostop.
El asador Los Trillos es una restaurante tradicional, situado en la calle Don Juan de Austria número 20, un poco apartado del centro de la ciudad, por lo que te recomiendo utilizar el coche para llegar hasta allí.
Nos pegamos una comida de campeones con chorizo, morcilla (typical of Burgos), cecina y como no, el plato estrella de lechazo. También había por ahí una ensalada de lechuga y cebolla, pero no fue tan espectacular.
Te puedo asegurar que soy muy consciente de que nuestra visita fue muy escueta, de que nos quedó mucho Burgos por explorar, pero el buen sabor de boca (y no solo por el lechazo) que nos dejó esta ciudad, la señala como un destino al que hay que volver para recorrerla y disfrutarla de forma más pausada.
¿Qué te ha parecido esta ruta por Burgos en una mañana?, ¿añadirías o suprimirías algo? Cuéntamelo en un comentario más abajo.
Buena visita express que hicisteis a Burgos, aunque tendréis que volver a la ciudad de la morcilla a terminar de visitar ciertos sitios como las huelgas, la cartuja o el museo de la evolución. Probad en febrero, a ver si tenéis tanta suerte con el tiempo jajajajjaa
Saludos de una burgalesa en Stuttgart (donde no se creen cuando les digo que aquí hace más o menos el mismo frío que en Burgos),
Flavia
Jajaja acepto el reto Flavia! Si sobreviví al invierno en Varsovia, Burgos es un entrenamiento 🙂
Muchas gracias por tu comentario y abrígate por Stuttgart.
Un abrazo!